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Otro giro del caleidoscopio100° jueves 28 de febrero de 2013Columna NUEVAS MODALIDADES DE ASALTO


Por Susana Abelson

Si bien sabemos que la inseguridad es una sensación no está mal que estemos enterados de cómo precavernos. La imaginación de los ladrones no tiene límites y si no lo sabías la última modalidad para el asalto es la siguiente: Los delincuentes llegan a restaurantes, funerarias o establecimientos públicos y seleccionan al azar alguno de los vehículos estacionados en la calle.
Luego de manera muy educada entran al establecimiento preguntando por el propietario del vehículo y dan el número de la patente. Así identifican al dueño del vehículo
y le avisan que su vehículo está obstruyendo el movimiento de otro y le piden que lo mueva. Una vez afuera el propietario del vehículo es informado por los delincuentes, de una manera muy discreta y utilizando intimidación, de que se trata de un asalto. En algunos casos se llevan el vehículo y dejan a la víctima bajo el cuidado de otros delincuentes; en otros casos, se llevan a la víctima para realizar retiros en los cajeros, se ha llegado incluso al secuestro de la víctima con el riesgo de perder la vida. ¿Qué se puede hacer? Evitar en lo posible, estacionar en lugares externos y sin vigilancia. Si no se puede, hay que asegurarse de no bloquear la salida de otros vehículos o estacionar frente a garajes.
Si un desconocido pretende ubicarnos a través de la patente de tu vehículo, no hay que identificarse de inmediato, ni salir a exponerse sin saber de quién se trata. De ser posible observar disimuladamente la puerta del establecimiento y pedirle a alguien del lugar que verifique si es cierto que nuestro auto obstaculiza algún otro vehículo. Si no hay más remedio y hay que salir, pedir que la gente del lugar esté atenta a cualquier situación extraña. Para que no nos tomen desprevenidos no está de más reiterar que muchos delincuentes hoy van bien vestidos y se expresan correctamente.
Otra modalidad de robo, secuestro, o violación es la siguiente: Si encuentran a un chico que llora en la calle, con una dirección en la mano, y pide que se lo acompañe a esa dirección (aunque sea cerca), hay que llamar o llevarlo a la policía y no a la dirección indicada.
Pongamos toda nuestra atención para que no nos sorprendan las “sensaciones de inseguridad”.


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