Deforestación

Dentro de las problemáticas ambientales de las que no podemos estar ajenos está la deforestación. No tenemos que olvidar que cada árbol es una fábrica química compleja ya que el árbol es capaz de tomar agua y sales de la tierra y elevarla a las hojas, a veces, a más de 120m. Por medio de la fotosíntesis de las hojas se combinan el agua y sales con el dióxido de carbono del aire para producir los nutrientes que lo alimentan. En este proceso, los árboles elaboran muchos productos químicos, semillas y frutos de gran utilidad para nosotros y ayudan a la eliminación del dióxido de carbono, el principal gas invernadero, contaminante que existe en el aire. Un cuarto de los medicamentos que usamos provienen de bosques y selvas. No todos pensamos en las complejas acciones que hace el árbol para producir esa fruta que a veces es tu almuerzo. La ambientalista canadiense Annie Leonard sostiene que los árboles son los pulmones del planeta y que trabajan las 24 horas para transformar, como dijimos, el dióxido de carbono del aire en oxígeno. Leonard, se pregunta para qué buscar sistemas artificiales para capturar carbono de la atmósfera si los árboles brindan el servicio en forma gratuita. La Organización Mundial de la Salud recomienda que debe haber 7 metros cuadrados de árboles por cada habitante y aclara que ese espacio pueda vivirse y disfrutarse. En el mundo 7 millones de ha. de bosques se desforestan por año y esto trae aparejado la desaparición de especies animales y alteración del habitat del hombre. Se pierden 20 mil ha por día, el equivalente a 33 canchas de fútbol por minuto en el mundo.
 En la Argentina, las mayores superficies boscosas están en Salta, Santiago del Estero y Chaco, donde predominan especies de maderas duras. Se pierde 1 ha por minuto, es decir, estamos en emergencia forestal dado que se perdió el 70% de los bosques nativos. En la provincia de La Pampa la deforestación del caldén, hace años, aceleró el crecimiento de zonas semiáridas Lamentablemente hay intereses a nivel del Estado que tienden a restar zonas de bosques nativos para el aumento del área agrícola y ganadera y esto incluye sacar de esos terrenos a los pueblos originarios que habitan el lugar desde siempre, muchas veces por la fuerza, es una situación grave.
Susana Abelson