El huevo de Pascua

La Semana Santa es una celebración religiosa , pero también llena de tradiciones gastronómicas. El pescado el viernes, la rosca, el cordero pascual y los huevos el Domingo de Resurrección. La alegría de los niños al recibir esta golosina es increíble y la pregunta es qué significa , cuál es su origen.
El huevo siempre ha significado vida, origen de la vida.
Posiblemente ya en la prehistoria al finalizar el invierno, cuando las aves retornaban y depositaban sus huevos, el hombre encontraba un alimento hasta que podía comenzar a cazar nuevamente.
Entre los judíos el huevo simbolizaba el duro corazón del faraón Ramsés III que no los dejaba salir de Egipto. Se los comía en la cena o Séder pascual.
En la tradición europea, se asoció este producto de la naturaleza a la vida, a la fertilidad por ser el origen y también porque la Pascua coincide con la primavera, estación de la renovación de plantas y flores. No olvidemos que están en el hemisferio norte.
En el siglo XVIII, el Papa Pablo V levantó la prohibición, decretada por la Iglesia en el siglo IX, de comer huevos durante la Cuaresma . Se los consideraba un equivalente de la carne.
Porque no podían comerlos durante la Cuaresma la gente cocinaba los huevos para comerlos después en la Pascua de Resurrección y los pintaba para diferenciarlos de los frescos.
Esconder huevos pintados en el jardín para que los busquen los niños simboliza la persecución de Jesús por parte de Herodes y las tretas para esconder al niño de su
condena.
Los armenios intercambian huevos rojos para simbolizar la sangre de Cristo.
En Polonia hay verdaderas obras de arte hechas con cera fundida sobre las cáscaras.
Los de chocolate aparecieron después del descubrimiento de América ya que el cacao no se conocía en Europa. Los maestros del siglo XVII crearon estas maravillas para sorprender a los reyes El conejo de Pascua pertenece a la tradición germánica y anglosajona. También está relacionado con la vida por ser un animal de reproducción prodigiosa. Fue siempre un animal relacionado con la fertilidad y la diosa Astarté.
Una leyenda cuenta que había un conejo dentro del sepulcro de Jesús y que presenció la resurrección. Salió para dar la buena nueva y repartió huevos pintados entre los niños.
Elsa Scopazzo