Otro giro del caleidoscopio 103º jueves 21 de marzo de 2013

El caleidoscopio comenzó otro giro escuchando Sonatina, poema de Rubén Darío, poeta nicaragüense. Su nombre verdadero era Félix Rubén García Sarmiento. Para ubicarnos en el tiempo te contamos que nació en 1876, fue el iniciador del Modernismo literario, corriente que nació en América y se extendió a Europa. Es posiblemente el poeta que ha tenido una mayor y más duradera influencia en la poesía del siglo XX en el ámbito hispánico. Es llamado Príncipe de las letras castellanas. Para la formación poética de Rubén Darío fue determinante la influencia de la poesía francesa fundamentalmente, del Simbolismo y del Parnasianismo. Planteó la trasposición estética con técnicas del Impresionismo. Su preferencia por la musicalidad de la lengua francesa se manifiesta en la frase: Mi esposa es española, pero mi amante, francesa”

Rubén Darío tuvo además una activa vida periodística, recorrió y trabajó en América Latina y Europa. En una etapa de su vida se radicó Buenos Aires, la París sudamericana. Fue muy bien recibido por los medios intelectuales porteños, colaboró en La Nación, publicó artículos en La Prensa, La Tribuna y El Tiempo. Trabó relación con Bartolomé Mitre, Rafael Obligado y Leopoldo Lugones. En 1896, en Buenos Aires, publicó dos libros cruciales en su obra: “Los raros”, una colección de artículos sobre los escritores que más le interesaban, y “Prosas profanas y otros poemas, el libro que supuso la consagración definitiva del Modernismo literario en idioma español.
Al estallar la Primera Guerra Mundial, volvió desde Europa a León, la ciudad de su infancia. Donde falleció en 1916. Cerramos esta apertura con su poema ‘Juventud divino tesoro’ interpretado por Estela Uriarte.