Por Elsa Scopazzo
Brindar es la expresión de deseo de felicidad entre los que
beben juntos.
“Brindis” viene de la frase alemana ich brin dir, te lo ofrezco.
Sin embargo, los alemanes brindan en latín, prosit, que sea provechoso.
Las palabras no son universales. Los franceses usan el
inglés toast! O porter un toast. O a la santé Los romanos brindaban a
troche y moche por los dioses, por los funcionarios, por los amigos, por los
presentes y por los ausentes. Tantos sorbos como años cumplieran o
letras tuviera el nombre. Los germanos usan descomunales jarras para su cerveza
con gestos rituales como la mirada en la mirada, el codo muy empinado y el
gaznate tragando sin parar.
En Rusia se estrella la copa contra el suelo.
El ceremonial dice que el brindis es un gesto y una
palabra es decir, elevar las copas hacia el centro de la mesa o hacia el
homenajeado mientras se dice Salud, o Felicidades, etc. Se choca la copa con el
vecino de mesa y se debe tomar al menos un sorbo o mojarse los labios. No es
correcto cruzar los brazos por encima de la mesa o con el vecino para brindar.
El origen del choque de copas tiene varias versiones. Una
es que el golpe provocaba que gotas de una copa pasaran a la otra y evitaría el
envenenamiento. Otra versión dice que en el brindis intervienen los cinco sentidos: el aroma, la
vista, el gusto, el tacto ( la mano en el cristal o en el metal) y el oído
sería el choque de las copas.
Otra ceremonia cargada de simbolismos son las bodas La palabra boda viene del latín votum, es decir voto o promesa que hacen
los contrayentes. Esposo, del latín spondere,
prometer solemnemente. De ahí esponsales. Soltero de solitariius. Conyuge, de con yugum, unidos por el yugo, uncidos al
yugo que tiran del mismo carro.
Infaltables el ramo, el velo...
Durante en la Edad Media los casamientos
se hacían en primavera y verano porque la gente se bañaba más seguido.
Posiblemente, los ramos de flores atenuaban algunos olores desagradables. La
flor de azahar simboliza la pureza. Lanzar el ramo de para saber quién será la próxima novia. En
España se entrega a una santa o patrona o a la Virgen. En siglo V comenzó la costumbre, que al principio la Iglesia no aceptó, del
intercambio de alianzas. El velo es
virginidad e inocencia por eso es blanco. Hasta mediados
del s XIX no estaba fijado el color del
vestido. El vestido blanco se impuso en
la Inglaterra victoriana .
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