Otro giro del caleidoscopio 99º jueves 21 de febrero de 2013 Consumo de drogas y rehabilitación

Por Susana Abelson
En el consultorio del dentista encontré la revista Clarín Mujer y leí un muy buen artículo de Lucía Vázquez. Hoy les comentaré una parte. De acuerdo a cifras del Observatorio Argentino de Drogas del SEDRONAR, los grupos con mayor consumo de drogas son los que van entre 12 y 34 años. Esto ocurre en el mundo y en la Argentina, y el consumo incluye cocaína, marihuana, éxtasis y anfetaminas. El consumo de alcohol está socialmente aceptado y más fácil de conseguir que otras drogas y el abuso de alcohol es un fenómeno cada vez más común entre los jóvenes. Con qué se drogan los jóvenes está relacionado con la capacidad económica. La Lic. Graciela Ahumada de la Dirección del Observatorio del SEDRONAR, dice que todos los sectores consumen tabaco, alcohol, psicofármacos, en especial tranquilizantes y marihuana y lo que varía con el poder adquisitivo es la calidad de la sustancia. El consumo de pasta base, paco e inhalación de pegamento está más presente en los sectores más pobres y el éxtasis lo consumen más adolescentes y jóvenes de clase media. Qué pasa con la rehabilitación. Muchos adictos piensan que pueden salir solos pero Ignacio O’Donnell, Subsecretario de Prevención del SEDRONAR aclara que no siempre la rehabilitación es algo definitivo, hay que mirarla como una situación a largo plazo y según las conductas adictivas de algunas personas requerirán de cuidados de por vida como sucede con los alcohólicos. Es que las recaídas se sitúan entre un 40 y 60 %. El seguimiento y el mantenimiento de conductas son tan necesarios como el tratamiento principal y en esto tiene mucho que ver el apoyo familiar y social. También hay que indagar si existen patologías psiquiátricas. En la mayoría de los caso la falta de un proyecto de vida, la ausencia de recursos de salud, trabajo, vivienda, educación son causas de recaídas.
Dice Micaela Castro, adicta recuperada “Hay mucho prejuicio con respecto al que se droga y no se conoce mucho qué pasa con el que terminó el tratamiento, porque no lo cuenta para que no se lo juzgue. Si el día de mañana un hijo mío cae, no creo que sepa manejarlo, es algo a lo que le tengo miedo. En general, hay una tendencia: padre que fue adicto, tiene hijos adictos. Así como se sabe que solo un 7% de los adictos que hacen el tratamiento se terminan recuperando. Cuando tenga un hijo, dice Micaela Castro, por supuesto que se lo voy a contar, es parte de mi vida”.
Datos para tener a mano:
* Sedronar: 0800 222 1133 (línea gratuita atendida por profesionales las 24 horas).
* Asistencia Social en Adicciones del Gobierno de la Ciudad: 4124-5895